29 de noviembre de 2010

El Palacio de Riofrío

Entre dos
En la Provincia de Segovia a tan solo 3 kilómetros de su capital se encuentra el Palacio Real de Riofrío. Camino del lugar y a pocos kilómetros de él, se empieza a intuir el paraje natural en el que se aloja.


Es impresionante una vez que se pasa el control de entrada circular por la carretera que conduce hasta el palacio y ver como se cruzan, o pastan a tu lado, gamos y ciervos, principalmente los primeros. El paseo en coche  se convierte en algo alucinante para personas como nosotros, urbanitas de nacimiento, que nos resulta increíble estar  rodeados de animales en libertad  en su entorno natural. A modo de curiosidad, en 2010 estaban censados en torno a 400 gamos y 80 ciervos.


Bastante antes de llegar a las puertas del palacio se divisa éste presidiendo el bosque, de unas 600 hectáreas aproximadamente, y por el que pasa el Río Frio, de donde proviene su nombre. 

La entrada tiene un precio de 4 euros, se trata de una visita guiada que durará aproximadamente una hora, hora y cuarto. En nuestro caso podemos decir que muy satisfactoria, el guía dotaba de ritmo e información variada, tanto histórica como artística a lo que nos iba mostrando.


El origen de este palacio se da con la muerte de Felipe V en el s. XVIII, cuando su viuda Isabel de Farnesio se queda en una situación bastante delicada diplomáticamente hablando. Quizá para entender esto habría que dar unos antecedentes que explicaran los motivos, y si os animáis a hacer la visita en algún momento, allí os lo explicaran más ampliamente.

Nosotros intentaremos haceros una síntesis de lo que ocurrió. Isabel de Farnesio, de origen italiano (Parma) fue la segunda esposa de Felipe V,  quien ya tenía dos hijos de su anterior matrimonio, Luis y Fernando. Felipe V no fue educado para ser rey, mientras que Isabel, una mujer que cuentan tenía una gran inteligencia y carácter autoritario, al contraer matrimonio con el monarca fue la que se acabó haciendo cargo de las cuestiones de Estado. Durante esa época entre otras cosas, centró sus esfuerzos en volver a conseguir los territorios italianos que la corona había perdido en el tratado de Utrech, y así fue como su primogénito con el Rey, tercero en la línea de sucesión, Carlos I acabó reinando en Nápoles y Sicilia. 

A Felipe V no le gustaba reinar y cuando  su primogénito, Luis I, cumplió la mayoría de edad, abdico en él. Pero la buena o mala suerte hizo que éste falleciera 7 meses después. Lo normal habría sido que hubiera tomado el puesto de sucesión Fernando, su segundo hijo, pero Isabel de Farnesio, ambiciosa, e interesada en el poder, dicen que movió hilos, sobornos, y demás, para conseguir, que de nuevo, su esposo pudiera volver al trono, algo no posible tras una abdicación.

Y así ocurrió, Felipe V, retomó el título de Rey, e Isabel de reina consorte. En 1746, fallece el monarca, y el heredero a la Corona, Fernando VI se proclama rey.


Aquí es donde viene el origen de la construcción del palacio,  Isabel seguía interfiriendo en la vida política del país. Es por ello que Fernando VI quien tenía la Corte en el Palacio de la Granja de San Ildefonso ( a pocos km de donde se ubica el Palacio de Riofrío que en esas fechas aun no existía), prohíbe a Isabel su permanencia allí, para mantenerla alejada en la medida de lo posible y separarla de la vida política.

Es entonces cuando  Isabel compra la dehesa y coto de caza de Riofrío, que anteriormente tuvo arrendado su esposo como coto de caza. Tal y como era ella, el proyecto era muy ambicioso, en sus orígenes pretendía ser mucho más grande que el palacio de la Granja, con amplios jardines, muchísimos servicios y una extensa superficie.

En 1751 comienza su construcción. Esta se ve frenada en el momento que Fernando VI, ya viudo, muere sin descendencia. En la línea sucesoria, por fin su primogénito, como tantas veces ella había soñado es llamado para ocupar la Corona, y mientras él viene de Nápoles, Isabel es regente por orden del futuro rey.

Teniendo en esos momentos labores mucho más importantes e interesantes para ella la construcción del Palacio queda relegada, y la mayoría de los proyectos existentes no se realizan. Al final, el Palacio nunca se convirtió en residencia de Isabel de Farnesio.


Y desde entonces hasta la actualidad el Palacio de Riofrío se convierte en un palacio en el que nunca ha vivido ningún monarca, sino que ha sido usado como pabellón de caza. Por ejemplo se sabe que Francisco de Asis de Borbón, rey consorte, marido de Isabel II (hija de Fernando VII) acudía a menudo para alejarse de su esposa, fruto de un matrimonio concertado y que por lo que dice la historia no era muy bien avenido. Él fue uno de los responsables de la decoración de un Palacio que hasta la fecha se había mantenido más o menos olvidado. 

Alfonso XII es otro de los responsables de la decoración del palacio, ya que tras quedar viudo de María de las Mercedes se retiró a la residencia para “pasar el luto” 

Cuando observéis la arquitectura exterior del palacio veréis que es bastante sobria, pero una vez que entréis dentro, paradójicamente la escalera llamará vuestra atención, simétrica, de estilo imperial e imponente.


La estancia en él, aparte de fría, os recomendamos que si no vais en una estación cálida, os abriguéis, te transmite una sensación extraña.  El olvido en el que se dejó este palacio se refleja en un montón de detalles. Para nosotros, y muy llamativo, es que el suelo está inacabado, protegido con una especie de esterillas bajo las que solo se encuentra el barro cocido. O los techos, que no tiene ninguno frescos o decoraciones ornamentales, tan solo un blanco nuclear que colorea la pintura.

Detalles variados con alto valor histórico y artístico están salpicados por un Palacio austero que nunca fue residencia, y que podréis ver con mayor detenimiento en directo si os animáis a ir, armas, empapelados, cortinas, mobiliario y una gran colección de cuadros que durante el siglo XIX fue aun mayor y que se ha ido mudando parte a otros espacios. Algunos de los cuadros de Riofrío, se encuentran en el Palacio Real de Madrid o el Museo del Prado, por ejemplo.


Como dato anecdótico, de la época de Felipe V e Isabel de Farnesio, es curioso saber que tenían perfectamente inventariados cada una de las obras de su propiedad, deseo de la reina, ya que a la muerte de su marido no quería que se produjeran confusiones. Así, mientras paseáis por la primera planta del Palacio que es la visitable, veréis que algunos de los cuadros están marcados con una “x” (propiedad del Rey) y otros con una flor de Lis (propiedad de la Reina)

Antes de concluir esta visita al Palacio de Riofrío no podemos dejar de comentar que posee un museo de caza, que en 2010 ha cumplido su 40 aniversario, con una fama reconocida por su valor artístico. A nosotros personalmente la caza no es algo que nos emocione o llame nuestra atención, pero en este caso, os comentaremos que, al menos, nos resultó curioso. 

Muestra un poco la evolución de la caza desde la prehistoria a la época de los Austrias y Borbones, y lo más llamativo son los dioramas en los que se ha hecho una gran labor taxidermista con un decorado espectacular de manos de José Luis Benedito y Emilio Ruiz del Rio (este último con tres premios Goyas en su haber y la participación en grandes películas de las historia, os animamos a curiosear sobre él porque a nosotros nos sorprendió). En los dioramas se muestran diferentes especies en lo que sería su hábitat natural, muchas de ellas en peligro de extinción, y que si fuera a fecha de hoy estaría prohibida su disección.  

Y nos hemos extendido más de lo que deseábamos, aun así, nos quedamos con ganas ampliar información con  algún detalle extra, pero les dejamos esta labor a los magníficos guías del palacio. Nuestra intención es dar alguna pincelada para animaros a acudir allí si tenéis la oportunidad, y disfrutar de ese entorno, que ya solo con eso merece la pena, dejaros sorprender por esos gamos en plena naturaleza y trasladaros durante una hora, horita y media a otra época, o épocas, donde todo era diferente… o no tanto…


¿Tienes planes hoy?....


26 de noviembre de 2010

Parque El Capricho

Entre dos
Dicen que hubo una vez, una familia noble, Los Duques de Osuna, ilustrada, interesada por el mundo artístico y cultural, que allá por finales del siglo XVIII adquirió una finca a las afueras de Madrid, en la Villa de Alameda, para relajarse, desconectar y en ella crear un exponente de todas sus inquietudes.

Parque El Capricho Madrid

En el Paseo de Osuna (Madrid capital), se encuentra un lugar que emana romanticismo. Quizá uno de los parques más desconocidos de la ciudad, pero que aparte de tener un conjunto variadisimo de vegetación, árboles centenarios y donde en primavera se puede ver como abundan las lilas, flor favorita de su primera propietaria,  está salpicado de elementos artísticos como  la exedra, esculturas, fuentes, un palacete, sala de baile, embarcadero, casino… La mayoría realizados por artistas de renombre del momento.

(Hemos editado la entrada en 2015 aportando nuevas imágenes del parque, así lo podéis observar tanto en otoño como primavera)

Parque El Capricho Madrid

Y es que doña María Josefa de la Soledad Alonso Pimentel, Duquesa de Osuna (ahí es “ná”), era en aquella época una mujer muy considerada dentro del mundo de las cultura, lo que le hacia tener compromisos sociales habituales llegando a ser Presidenta de “La Sociedad Económica del País”. Por este motivo dotó está finca de numerosos detalles preparados para el disfrute de sus invitados.

Parque El Capricho Madrid

No tuvo la suerte de poder ver acabado su proyecto, y el  recinto pasó en herencia a su nieto, quien construyó, siguiendo el estilo de su abuela y en honor a ella la exedra que podréis ver en la Plaza de los Emperadores del parque, rodeada de esfinges.

Parque El Capricho Madrid

Los años venideros no serían los mejores amigos de este parque, por aquel entonces finca privada, y el cambio de propietario, tras el fallecimiento del nieto de la Duquesa, marcó un declive en el desarrollo de este lugar, hasta acabar siendo subastado.

Paseando por él, justo al lado del palacete, sometido a restauración desde hace años y del que solo se puede contemplar la fachada actualmente, encontrareis una pequeña puerta que da acceso a un bunker. Y es que durante la Guerra Civil Española,  lo que hoy es el Parque del Capricho se convirtió en un Refugio Militar, cuartel del bando republicano, y  se mandaron construir túneles y  galerías , deteriorando mucho el estado del lugar.

Parque El Capricho Madrid

En los años 70, el Ayuntamiento de Madrid se hizo propietario del mismo, y en la década de los 80,  fue declarado Bien de Interés Cultural. Aunque no hay que olvidar, que ya antes de la República fue declarado Jardín Histórico, y posteriormente, en los años 40, Jardín artístico. Conmemoraciones no le faltan al lugar.

Parque El Capricho Madrid

Si vais una mañana-tarde cualquiera, lo primero que encontrareis al llegar son unos tornos que controlan el aforo del Parque ya que, según tenemos entendido, está fijado en un máximo de  1000 personas de forma simultánea.

Parque El Capricho Madrid

Según entras, si te agachas para intentar encuadrar una foto de ese paseo que acaba en una plaza, para dar paso a otra entrada, te rememorará la imagen de una especie de Plaza de Toros, y es que, efectivamente, su propósito en el momento de la construcción, fue ese. Ya que la Duquesa fue una defensora tanto de artistas como toreros.

Parque El Capricho Madrid

La superficie del parque ronda las 14 hectáreas, indicar una ruta a seguir no tendría sentido, porque si algo le imprime al jardín ese carácter romántico, aparte de las esculturas, es como la vegetación crece, formando recovecos  irregulares a lo largo de toda la finca, merece la pena no seguir un camino marcado y dejarse sorprender.

Según atravesáis la segunda puerta, si siguierais todo recto, llegaríais al palacete, que se construyó a principios del siglo XIX de manos de Lopez Aguado, diseñador del mítico parque madrileño del Retiro.

Parque El Capricho Madrid

A pesar de haber ido ya varias veces a El Capricho, fue apenas hace unos días (2010) cuando descubrimos por primera vez las ardillas correteando entre los árboles. Quizá el hecho de estar en otoño nos permitía verlas mejor por las ramas,  sin el follaje denso que las puebla en primavera. Pero la primavera, es otra de las fantásticas épocas para disfrutar de este lugar, todo se vuelve verde intenso (fotos 2014)

Flores Parque El Capricho Madrid

No es nuestra intención describiros con detenimiento cada elemento que podéis encontrar. Sólo pretendemos haceros un tráiler, decir lo suficiente como para provocar una visita, pero dejar que cada uno de vosotros descubra, una vez que esté allí, lo que este lugar le puede ofrecer.

Simplemente os  anticiparemos algunos elementos curiosos que no os deberíais perder, entre ellos un pequeño fortín, que se construyó para el  divertimento, una típica casa labriega, que actualmente no es visitable su interior, pero que exteriormente os parecerá la casa de un cuento, con su huerto lleno de calabazas, y que en su día estuvo completamente decorada, hasta con figuras a tamaño real motorizadas. O el laberinto, que se puede divisar desde fuera, porque hasta la fecha, nosotros aun no lo hemos visto abierto al público en ninguna ocasión.

Parque El Capricho Madrid

 Entre los arboles, y arbustos, en una plaza os sorprenderá en lo alto “ Saturno comiéndose a su hijo”, o dos esculturas que retratan a dos duelistas, y que se encuentran separadas por la distancia que “teóricamente” deberían guardar en la realidad dos personas en dicha situación. Y además, agua, elemento que la Duquesa no quiso que faltara, y que aparece y desaparece por toda la finca de diferentes formas,  bien  comunicando el salón de baile, el embarcadero…, o en algunas fuentes, como la de las ranas frente al palacete.

Parque El Capricho Madrid


Desde el propio palacio, podéis dirigir la mirada hacia el templo de Baco, fácilmente visible, y difícil de fotografiar sin nadie, porque resulta ser un punto codiciado para la fotografía que pone esa guinda de romanticismo que desborda los jardines.


Alrededor del fortín, si vais con niños, estamos seguros de que disfrutarán muchísimos escuchando el croar de sapos y viéndolos agolpados flotando en las aguas que lo rodean.

Sapo Parque El Capricho Madrid

Y quedan algunas cosillas más, algunas objetivas, y otras que las pondréis cada uno en vuestra visita, y estaremos encantados que nos comentéis.

Parque El Capricho Madrid

Si vives en Madrid y aun no conoces el Parque de El Capricho, os recomendamos su visita. Si no eres de aquí, y tienes los suficientes días, o simplemente te apetece visitar un rincón que no es un “favorito” de las guías de viaje, pero que aparte de historia, tiene un encanto singular la recomendación sigue en pie.

¿Tienes planes hoy?


22 de noviembre de 2010

Sierra del Rincón

Entre dos
En los alrededores de Madrid,  a unos 90 km-100 km de la capital, hacia el norte, se encuentra la Sierra del Rincón, conocida popularmente como La Sierra Pobre y declarada Reserva de la Biosfera. Los pueblos que  la conforman son principalmente cinco,  La Hiruela, Montejo de la Sierra, Horcajuelo de la Sierra, Prádena del Rincón y Puebla de la Sierra. Todos ellos ubicados en un entorno natural, que bajo nuestra opinión, alcanzan su máximo esplendor en otoño. (Más destinos para visitar en otoño aquí)

Sierra del Rincón
 
Y  en relación con esto, y como estrella  de la zona, dicen, y (decimos “dicen” porque nos ha sido imposible poder visitarlo)  (editado) podemos dar fe de ello, porque como os contamos en el blog, al final conseguimos visitarlo, se encuentra el Hayedo de Montejo.  
El motivo por el cual, nos costó dar fe de que un sitio así sea real, es que el Hayedo de Montejo es un paraje protegido, el único bosque de hayas de la Comunidad de Madrid, y uno de los hayedos más meridionales de Europa del que os hablamos en la entrada y os contamos cómo conseguimos visitarlo finalente, ya que hay que reservar previamente.
Para ampliar información podéis consultar el siguiente enlace , donde encontrareis la forma de efectuar las reservas.

Salir una mañana camino de esta sierra,  permite descubrir pueblos perfectamente integrados en la naturaleza, con sus casas de piedra que se entremezclan entre troncos, hojas, y montañas, que en algunos momentos te hacen sentirte dentro de un lienzo. Son pueblos pequeños, que para nosotros se pintan de encanto.

Esta sierra durante años sufrió la despoblación, pero el auge del turismo rural ha reanimado la conservación y cuidado de la zona.

Arquitectónicamente hablando, las localidades que visten la sierra mantienen una uniformidad en las construcciones, viviendas de piedra y ventanas de madera  que visualmente transmiten armonía, equilibrio y, para nuestro gusto, una gran belleza.


La Hiruela

Montejo de la Sierra, quizá sea el municipio más grande de todas estas pequeñas localidades, y en el que podréis encontrar el Centro de Recursos e Información Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón. Allí os informaran, en función del tipo de turismo que deseis realizar (niños, senderismo, paseo, comida) de qué rutas o lugares de interés podéis encontrar de forma más personalizada.
Puebla de la Sierra


En Puebla de la Sierra, paseando por sus callejuelas, encontrareis un museo al aire libre, esculturas repartidas por diferentes rincones, que hacen su aparición en el momento que menos te lo esperas.
Su iglesia preside el centro del municipio, situada en una pequeña plaza,  desde donde se puede contemplar un paisaje de ensueño que el otoño tiñe de múltiples colores.


El pueblo más alto es la Hiruela. Para llegar a él hay que pasar un pequeño puerto. Este lugar, con un gran significado personal para nosotros, quizá parece el más aislado, un asentamiento en medio de la naturaleza, del que salen sendas que te transportan a bosques, de los que parecen que van a salir gnomos a saludarte. Apenas dos calles, que desmbocan en una plazuela, con pequeñas callecitas perpendiculares conforman la localidad.  
La Hiruela

Comer
Restaurante Ad Libvitum en la Hiruela


Y en este punto del recorrido, es en el que siempre paramos a repostar, cuando tenemos la piel fresca, de ese frio que parece denso, un frio clásico de las zonas de sierra madrileña, seco y que reactiva tu circulación. Con las piernas alegres de caminar y pisar un terreno limpio, lleno de vida, es entonces cuando el estómago reclama atención y nos acercamos a una de las casas de piedra de la Hiruela, un restaurante al cual no aconsejamos ir sin reserva previa denominado Ad Libitvm, dónde podréis disfrutar de su menú degustación, con cocina de mercado, que varía semanalmente y que nos resulta especialmente agradable. Aun asi, encontrareis más restaurantes en la zona de los que estaremos encantados que nos comentéis vuestras experiencias.

La Sierra del Rincón es una alternativa perfecta para ese día que te levantas, no demasiado tarde y te preguntas ¿Tengo planes hoy? Si la respuesta es no… no dudaría si no lo conoces en visitar este lugar, y adentrarte en un entorno natural, que estamos seguros no te defraudará.

20 de noviembre de 2010

¿Tienes planes hoy?: ¡Empezar nuestro blog!

Entre dos

¿Tienes planes hoy? No sé vosotros, pero nosotros rápidamente recurrimos a Internet, al despertar un día de ocio cualquiera , como si fuera el dios que tuviera respuesta a todo, y casi como si se tratara de magia, apretamos los botones, tecleamos alguna "palabra mágica", esperamos obtener una dirección que meter en el GPS y aparecer allí con nuestra cámara fotográfica y nuestras ganas de conocer nuevos lugares.

Desgraciadamente uno nunca tiene ni el tiempo que le gustaría, ni los medios económicos que te puedan permitir moverte sin limitaciones a cualquier destino del que encuentres información y te resulte atractivo.

Pero el mundo está lleno no solo de países, o ciudades, o pueblos que desbordan encanto, cultura, historia, belleza, sino de rincones, pequeños espacios que merecen ser vistos durante más de un segundo y que, muchas veces, no son tratados con la justicia que merecen.

Este blog nace como agradecimiento a todos esos enlaces que nos han dado respuestas a preguntas que no sabíamos resolver, a todas aquellas entradas que nos han hecho descubrir lugares y gentes nuevas. A esos que han hecho que nuestro tiempo de ocio haya podido ser correspondido con pequeñas excursiones y viajes, que se han adaptado a las circunstancias de cada momento. Y que siempre nos han llenado de ese sentimiento especial que provoca cualquier salida, más o menos lejana, despertando cada uno de nuestros cinco sentidos.

No pretende ser una guía de viaje, sino más bien un recorrido por aquellos lugares que hemos visitado y observados a través de nuestras pupilas. Intentaremos completar la información con curiosidades, historia o sensaciones relacionadas directamente con la visita. El material expuesto, tanto fotográfico como el literario, será única y exclusivamente de nuestra autoría. Nosotros no somos más que una pareja como otra cualquiera, de Madrid, asentados en los treinta y tantos, sin habilidades especiales, ni en la fotografía ni en la escritura, pero enamorados de ambas, y a las que ponemos mucha ilusión y cariño.

¿No sentís el día antes de un viaje, un cosquilleo que parece que nace de la boca del estómago? ¿No pasáis días pensando, qué preparar? ¿Dónde ir? ¿Qué visitar?

Nosotros hoy sentimos algo parecido al empezar este camino, el cual esperamos compartir con todos aquellos que con la misma inocencia que nosotros piensen… ¿Qué hacemos? ¿Dónde vamos hoy? Y tecleen las palabras mágicas frente al monitor con la esperanza de encontrar una ventanita abierta más al mundo que les rodea…

¿Tienes planes hoy?

Finisterre
(Finisterre: Mirando hacia el infinito...)

Coprights @ 2016, Blogger Templates Designed By Templateism y modificado y adaptado por ¿Tienes planes hoy?| Distributed By Gooyaabi Templates

¿Tienes planes hoy? Tiene todos los Derechos de Autor de Contenido Reservados (imágenes y texto)