17 de marzo de 2016

13 días en Austria. Día 8: Pueblos del Tirol: Rattenberg - Alpbach - Pertisau - Hintersteiner See - Kufstein

¿Tienes planes hoy?
Bueno, pues ahí estamos, amaneciendo en Mittersill por segundo día. Al despertar, es difícil saber si lo que vivimos el día anterior fue un sueño o paisajes de verdad.

Para ese día teníamos planificado un día de tranquilo, basado en conocer principalmente algunos pueblos del Tirol con peculiaridades y, dado el calor que seguía haciendo, incluyó un baño espontáneo en uno de los lagos. Empezamos.

Alpbach (Austria)

Mientras preparábamos el viaje nos costó seleccionar que pueblecitos visitar. Realmente en esta zona de Austria los pueblos destacan por la estampa que crean, más que por sus calles y demás. Ese enclave en el que se ubican con casas salpicadas es lo que hace de ellos, para nosotros que no estamos acostumbrados, una imagen preciosa.

Rattenberg (Austria)

Eligiendo destinos, al final, los seleccionados fueron éstos, pero hay otros tantos que seguro que también son curiosos y preciosos.

Rattenberg (Austria)

Nuestro primer destino del día es Rattenberg. Este pequeño pueblo es un lugar especial. Lo primero que nos llamó la atención, cuando estábamos eligiendo donde ir, que en este lugar desde mediados de noviembre hasta febrero no les entra el sol, ya que hay una colina, coronada por su castillo que lo tapa en esa temporada. Algo que, sinceramente, en nuestra visita habríamos agradecido, porque el calor que hacía en Rattenberg a primera hora de la mañana era bastante axfisiante. Muy húmedo y con un sol intenso.

Rattenberg (Austria)

Hay varios aparcamientos para estacionar, el 3 y el 5 nos pareció que eran gratuitos, y nosotros, que somos así de espabilados, aparcamos en el 4, que si bien está muy bien situado, costaba 50 céntimos cada media hora. Los otros aparcamientos estaban al lado. El lugar es pequeño y en poco tiempo se ha visto.

Rattenberg (Austria)

Rattenberg es un pueblo de carácter medieval que tiene una calle principal, básicamente, y otras pequeñas que salen de ésta. Sus fachadas de colores lo convierten en una estampa muy pintoresca. Es el pueblo del Tirol más pequeño. Además, es conocida su tradición vidriera, veréis numerosas tiendas dedicadas a la venta de cristales.


Perteneció a Baviera hasta el s.XVI. Dicen que su apariencia actual es la misma que en ese siglo. Está a orillas del río Inn y tiene un castillo al que os recomendamos subir para tener una panorámica del lugar. El castillo está prácticamente en ruinas pero, al menos en nuestra visita, estaba “decorado” como para hacer ciertas representaciones. Curioso.

Rattenberg (Austria)

Desde Rattenberg ponemos rumbo a Alpbach, a unos 15 minutos del primero ¿Por qué elegimos este pueblo? Porque está catalogado como el pueblo más bonito del Tirol y uno de los más bonitos de Austria. Lo cierto es que está ubicado en el Valle Appchatall, aislado durante muchos años por ese enclave tan particular.

Alpbach (Austria)

Hoy, al visitarlo en verano, encuentras unas cuantas casas salpicadas por una alfombra verde de pradera y adornadas con balcones repletos de flores de colores que cuelgan por las fachadas de madera. A nosotros nos pareció un poco a una urbanización, sin un centro claro, pero precioso.

Alpbach (Austria)

En Alpbach hay zona azul de aparcamiento, pero justo antes de entrar al pueblo hay un supermercado Spar, está en cuesta. Frente a él se puede aparcar de forma gratuita, que es lo que hicimos nosotros.

Alpbach (Austria) Alpbach (Austria)

























Nada más llegar ya hemos quitado la tapa del objetivo y estamos medio locos. Las montañas envuelven el paisaje. Es una estampa muy bonita. Pero el pueblo es eso, y un paseo muy cortito por sus apenas tres calles.

Alpbach (Austria)

Entramos en su iglesia también, es chiquitita y bonita. Merece la pena. Esta todo cuidadísimo y, en este caso, las imágenes valen más que nuestras palabras.

Alpbach (Austria) Alpbach (Austria)


Hay una fuente, que nos sirve para rellenar nuestra botella que está muy caliente. Intentamos comer en el pueblo pero apenas hay dos bares y no nos convencen. Así que ponemos destino a Pertisau, que sabemos que es más grande.

Alpbach (Austria)

¿Por qué elegimos Pertisau? Realmente el pueblo no lo elegimos, elegimos su lago, el Achensee, que tiene la particularidad de ser el lago natural más grande del Tirol, 9 km de largo y uno de ancho. El pueblo, sabíamos que era de los turísticos, y pensamos que podríamos buscar algún sitio para comer ya que era un poco tarde.

Pertisau, al verlo, no tiene la típica imagen de pueblo. Tiene hoteles, algunos edificios, algunas casas más desperdigadas. Es complicado aparcar. Nosotros lo hicimos en la parte trasera de un restaurante, un lugar un poco extraño.

Achensee en Pertisau (Austria)

Lo primero fue buscar un sitio para comer. Habríamos matado por un local con aire acondicionado, pero sabiendo que en este verano eso era una utopía, acabamos en una terraza a la sombra, tomándonos unas super ensaladas…

Después, nos acercamos a la orilla del lago. Un lago bonito, de aguas turquesas, que en el propio pueblo tenían un área como con reservados, sillones chill-out y espacios privados con acceso al baño.

Achensee en Pertisau (Austria)

Otra peculiaridad de este destino es el tren de vapor que llega hasta él. Seguro que si viajáis con niños les encantará. Se trata de una locomotora que lleva más de 100 años en funcionamiento, desde finales del s.XIX, considerado el tren de vapor de este tipo más antiguo de toda Europa. Sale desde Jenbach.

Achensee en Pertisau (Austria)

Nosotros paseamos por la orilla un buen rato, y la gente que se baña nos empieza a dar envidia, así que ni cortos ni perezosos nos vamos al coche y recorremos parte de su perímetro buscando un lugar donde aparcar para bañarnos. Pero la cosa está imposible, el aparcamiento está regulado y las orillas están a tope. Cambio de planes, nos vamos a otro lago… Hintersteiner See.

Achensee en Pertisau (Austria)

Se encuentra a unos 58 km de Pertisau, pero tenía el atractivo de adentrarnos en la reserva natural Wilder Kaiser. Con fama de ser uno de los lagos más limpios de la zona. Se accede a la zona por una carretera estrecha y bastante serpenteante. Lo que no sabíamos cuando tomamos esta decisión es que, si te querías dar un baño, tenías que entrar en una zona de pago acondicionada. De hecho, pagamos por el parking 2,5€ (a partir de las 18.00 no se paga) y vimos que, si queríamos remojarnos, nos pedían aparte 4,5€ persona.

Hintersteiner See (Austria)

Nuestra intención realmente era verlo y darnos un pequeño chapuzón, no pasar el resto de la tarde, que no era mucha ya. Así que, una vez que aparcamos y cogimos las mochilas con toallas, bañador, etc, nos pusimos a caminar por un sendero que lo iba bordeando y dejando constantes vallas que indicaban que eran terrenos privados ¡Nuestro gozo en un pozo!

Pero como la esperanza es lo último que se pierde, vimos como había personas, que unos metros más adelante, pasaban por debajo de un cordón y se adentraban en un área a bañarse. Ni cortos ni perezosos, y aplicando el “allá donde fueres haz lo que vieres”, copiamos la hazaña.

Hintersteiner See (Austria)

Reconozco que nunca he sido capaz de robar ni un paquete de chicles, solo de pensarlo me recorre un escalofrío de la nuca al coxis, me entra la tos, sudores… No soy capaz de hacer pirulas con el coche ni giros prohibidos. No soy capaz de colarme en una fila, yo que sé… estoy poseída por un Pepito Grillo gigantesco que me paraliza para incumplir las normas. Pero es que nos quedábamos sin baño y, poniendo un esparadrapo en la boca al Pepito, lo superé.

Así que nos adentramos en la pradera, nos pusimos al lado de unos setos a la orilla del lago, nos cambiamos en ese momento “sujeta toalla”, “yo te sujeto a ti”, “Ay que se me cae” y en 10 minutos nos sumergíamos en el lago…

La entrada por ese lado no era como la de otros lados, al ser el terreno de tierra, el agua no se percibía tan transparente, según te adentrabas sí que se convertía en un lago cristalino, pero había que superar la entrada que era un poco desagradable, de tacto como fangoso. También hay que reconocer que en la zona que nos adentramos, a escasos metros pastaba el ganado, con lo que el aroma que envolvía el baño era justamente al estiércol de la ganadería. Lo sabemos, no suena bien esta historia… ¿pero hay que contarlo todo, no?

Hintersteiner See (Austria)

Lo cierto que el paisaje y las vistas eran estupendas pero, al lado de otros baños que os hemos contado como el del Mondsee o el Obersee, para nosotros no tiene comparación y sale perdiendo. Aún así, nos resultó muy graciosos estar bañándonos clandestinamente en una paraje tan bonito, con sensaciones tan raras encontradas.

Tras refrescarnos y volver a hacer el momento “sujeta la toalla”, “ ahora te la sujeto yo”, volvimos al coche. Y bien fresquitos pusimos rumbo a Kufstein, ese día se nos iba a hacer muy tarde.

Kufstein estaba a 18 km del lago ¿Por qué elegimos Kufstein? No era un imprescindible en el planning, dependía de si nos acercábamos al lago, y como lo hicimos, también fuimos a Kufstein. Claro, que llegamos a una hora en que los lugares turísticos ya estaban cerrados.

Kufstein (Austria)

Destaca su fortaleza del s.XII, a la que se accede en un curioso tren cremallera y que el día de nuestra visita estaba accesible exclusivamente para los invitados de un evento que se celebraba en él.

Cuando entramos con el coche en la ciudad, pensamos que no duraríamos ni 5 minutos, calles con pisos, ningún atractivo reseñable, más allá de la fortaleza que se visualizaba desde la distancia.

Kufstein (Austria)

Aparcamos en zona azul, que a esas horas, pasadas las 18:00, ya no estaba activa. Y nos acercamos al centro. 

A partir de ahí, nos empezó a gustar, tiene una plaza muy coqueta y con muchísimo ambiente. La gente estaba en las terrazas, la mayoría empezando a cenar. Además acompañaba una luz del atardecer soleada, preciosa. El calor ya no apretaba y el paseo era muy agradable.

Kufstein (Austria)

De la plaza sale una calle totalmente pintoresca, Römerhofgasse, que nos pareció sacada del decorado de un cuento, llena de comercios y restaurantes, con sus fachadas pintadas y decoradas.

Kufstein (Austria)

De Kufstein salíamos bastante tarde. Aproximadamente, hora y cuarto nos separaba de Mittersill y veíamos peligrar nuestra cena. Y si algo no perdonamos, aquí “el que no escribe” y yo, es la comida. No pasamos ni por el hotel, directamente nos fuimos a la plaza del pueblo y nos encontramos con que el sitio que habíamos fichado para cenar, nos decía que “ya no eran horas”. Al mirar al reloj pensamos… “¡Qué osados somos, querer cenar a las 21.30! ¡Somos unos locos de la vida!

Kufstein (Austria) Kufstein (Austria)

























Pero no pasa nada, en Mittersill hay variadas opciones en locales. Nos acercamos a una pizzeria Weiszhauss. Allí no nos ponen pegas y nos tomamos dos enormes pizzas de masa fina, un poco escasitas de contenido, pero que nos entran de maravilla. Un local con terraza, en la que no conseguimos sentarnos nada más que para el café, porque cuando llegamos a cenar estaba repleta. Una cosa a tener en cuenta, hay locales que no admiten tarjeta, y este es uno de ellos.

Un día muy completo recorriendo los pueblecitos y enclaves del Tirol. Imágenes de flores, montañas, casas que parecen maquetas, lagos, baños clandestinos, una maravilla. Al día siguiente, la naturaleza iba a ser la protagonista, las cascadas más altas de Austria nos esperaban, había que descansar bien…

¿Tienes planes hoy?

Tirol (Austria)



¿Tienes planes hoy? / Autor & Editor

Somos una pareja de madrileños que intentan aprovechar el tiempo libre disfrutando de la experiencia de conocer diferentes lugares... Nos encanta movernos, descubrir rincones, comer bien, inmortalizar esos momentos y compartirlos con vosotros.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Coprights @ 2016, Blogger Templates Designed By Templateism y modificado y adaptado por ¿Tienes planes hoy?| Distributed By Gooyaabi Templates

¿Tienes planes hoy? Tiene todos los Derechos de Autor de Contenido Reservados (imágenes y texto)